Los intercambiadores de aire están expuestos a la polución y a la corrosión debido al clima del entorno (medio marítimo, agrícola, industrial, químico…). Estos elementos se degradan y produce las siguientes consecuencias:
• Ensuciamiento del intercambiador
• Deterioración acelerada
• Reducción del rendimiento
• Aumento del Consumo de energía eléctrica o térmica
Además de un mantenimiento de sus equipos, un decapado químico periódico de los intercambiadores, condensadores, evaporadores, baterías frio o calor, es necesario para optimizar el rendimiento de sus instalaciones.